Aumenta su capacidad de la memoria
El aprender a tocar un instrumento desde temprana edad, le enseña a un niño cómo crear, almacenar y recuperar recuerdos de una forma mucho
más afectiva, es decir, su memoria aumenta y mejora a través de la estimulación de los sonidos musicales.
Aprenden perseverancia y responsabilidad
Aprender a tocar un instrumento musical lleva bastante tiempo, paciencia, disciplina y, sobre todo, práctica. Por lo que exponer a los niños
desde pequeños a establecer metas a corto y largo plazo, hará que vaya alcanzando sus objetivos y se esfuerce por lograrlo. La música l
e enseñará a sus hijos algunos de los valores más importantes para la vida; además, los niños se sentirán motivados a tratar con respeto,
mantener limpio y cuidar su instrumento, lo que les enseñará a ser responsables siempre, incluso en otras situaciones.
Mejoran su coordinación
Tocar un instrumento musical requiere que el cerebro trabaje de forma rápida, ya que cuando el profesor y los pequeños realicen una lectura musical,
ésta se debe traducir en movimientos físicos al tocar el instrumento. De esta manera, los niños que empiezan a tocan instrumentos mejoran su
coordinación óculo-manual en comparación con aquellos que no lo hacen. Mientras su hijo aprende a tocar una canción en guitarra, esto le ayudará
a estar más atento y realizar sus acciones con mejor coordinación.
Mejoran su desempeño escolar
Tocar un instrumento musical puede verse como un acto creativo, pero existen muchos aspectos paralelos a otro tipo de estudios, como las
matemática y la compresión lectora. Por ejemplo, los números y la música están conectados, ya que al entender el tempo, ritmo y escalas,
los niños están aprendiendo cómo dividir, crear fracciones y reconocer patrones; por esta razón, los pequeños que tocan un instrumento
mejoran su desempeño escolar al comprender mejor las matemáticas.
Asimismo, la música requiere de una constante lectura y entendimiento: los niños y adolescentes necesitan identificar una nota en la partitura
y reconocer qué nota deben tocar en su instrumento, qué tanto mantenerla, qué dedo usar y cómo hacer que suene alto, además necesitan
identificar si la nota se de tocar de distintas formas. Aprender a leer y a comprender la música ayudar a los niños a leer y mejorar
su compresión lectora.